¿Quién cuida el sueño de los corazones insomnes?
¿Quién escucha las plegarias de los espíritus solitarios?
Nadie parece detenerse a mirar a la persona que tienen a un lado.
Sólo les importa el garantizarse un poco de comida caliente.
Sólo les importa proyectar en otros el vacío que tienen en la mente.
Todos sueñan con un amanecer teñido de azul,
Pero pocos trabajan diariamente para alcanzarlo.
Muchos lloran sin encontrar consuelo alguno,
Pero poco ayudan de corazón quién tienen a un lado.
La empatía se ha vuelto un anuncio de plástico.
No importa si no se presume en redes.
No importa si no se utiliza para hacer alharaca.
La frialdad devora el corazón de los humanos.
El sufrimiento se vuelve algo repugnante.
La banalidad es la fuerza que domina al mundo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario