Quizás podría haber dedicado su vida a adorarlo como un rey, aunque en su alma, no hubiera rastro alguno de nobleza.
Dicen en las películas románticas, que cualquier sacrificio es poco con tal de conservar el amor.
¿Pero qué van a saber un montón de solitarios de mediana edad acerca de la manera en que las mujeres de hoy en día aman?
Quizás podría haberse resignado a seguir el mismo destino de algunas de sus amigas, pero sabía que entre sus manos estaba el poder de cambiar su vida.
El hombre que una vez había prometido llevarla a conocer el mismo cielo, ahora se llenaba la boca con vituperios hacia ella, acusándola de ser lo peor del mundo.
Pero en lugar de estallar en llanto al escuchar esas palabras, una sonrisa se dibujó entre sus carnosos labios.
No era el primero, y seguramente,tampoco sería el último en relacionarla con una criatura del infierno. Los hombres estás acostumbrados a atacar aquello que no entienden.
Tal vez, para ella no habría final de cuento de hadas frente a un altar, pero había algo más grande esperándola: la dulce caricia de la libertad.
